ARTE ROMÁNICO

Llamamos Románico al conjunto de obras, predominantemente arquitectónicas, que se realizan en Europa entre comienzos del siglo XI y finales del S. XII
Después de la caída de Roma el año 476, se desarrollan un conjunto de estilos artísticos y arquitectónicos que se conocen, de forma genérica, como “estilo de las invasiones bárbaras” (en Irlanda este tipo de estilo se llama “celta”, en Inglaterra “sajón”, en Francia “merovingio” y en la península ibérica “visigótico”).

La desintegración de la economía y la cultura romanas trajo consigo la desaparición de artesanos y arquitectos cualificados, lo que da como resultado la aparición de edificios de estructura tosca (poco elaborada) y de proporciones modestas (pequeños).
A menudo esos edificios, de planta basilical y pequeñas proporciones, se decoran con elementos procedentes de antiguas construcciones romanas, y por ello se le llama prerrománico.

(Si entras en este enlace podrás ver: la maqueta de un templo, plantas -basilical, de cruz latina y circular-, arcos fajones, bóvedas de cañón y de arista, cúpulas, arcos de medio punto y portadas románicas)

En este momento la Iglesia es la única institución capaz de conservar y difundir la cultura clásica romana, y son las órdenes religiosas las que construyen los más importantes edificios. Será en la abadía de Cluny (Francia) donde por primera vez aparece el románico como nuevo estilo arquitectónico. Son los arquitectos cluniacenses los responsables además de su difusión.

El logro más importante del románico será la aparición de las bóvedas de piedra, que surgen como necesidad de encontrar una alternativa a las cubiertas de madera, muy expuestas a la humedad y al fuego. Pero como estas bóvedas eran muy pesadas, se utilizan gruesos muros de piedra y robustas columnas, lo que supone una de las características más notables del Románico. Además de estas bóvedas circulares, llamadas “de cañón”, se utilizan para cerrar ciertos espacios, las “cúpulas” de forma semiesférica. El gran peso de estos cierres hace que los muros se refuercen con contrafuertes al exterior y que se utilicen en el interior pesados pilares de piedra.
Las plantas suelen ser pequeñas, de forma rectangular, aunque después se usen plantas en forma de cruz latina (brazos desiguales)
El espacio interior suele iluminarse con pequeñas ventanas situadas bajo las bóvedas o a través de ventanucos estrechos y abocinados hacia el exterior. Las puertas y ventanas se rematan en arcos semicirculares (arco de medio punto) a veces adornadas con “arquivoltas” y sobre ellas, el “tímpano”, también decorado.
Resumiendo, las características más importantes del Románico serían:

- Templos pequeños con gruesas columnas y pilares adosados al muro
- Planta basilical en un principio, luego en forma de cruz latina
- Uso de arco de medio punto (semicircular)
- Bóvedas de cañón, formada por la sucesión de arcos.
- Muros gruesos, con contrafuertes en el exterior
- Escasez de ventanas, que suelen ser estrechas y abocinadas hacia el exterior
- Presencia de “crucero” en la intersección de las naves
- Cierre del crucero con una cúpula semiesférica
- Remate de la nave principal con un “ábside”.

(Todas estas características podéis apreciarlas en las imágenes enlazadas a este texto, en la presentación de powerpoint hecha sobre el Arte Románico y en los videos adjuntos)