Razones por las que seguimos diciendo NO al BILINGÜISMO


Que no se nos malinterprete, no estamos en contra de que los  alumnos hablen Inglés. 
De hecho, nos parece fundamental el uso y conocimiento de otras lenguas en un mundo cada vez más global.

Es evidente que la enseñanza de Inglés en nuestro país sigue siendo una asignatura pendiente.
No se entiende como alumnos que reciben clases desde los 3 años, pueden terminar el período de escolaridad obligatoria, a los 16 años, sin ser capaces de articular más que frases sueltas.

Se necesitan cambios metodológicos sin duda, centrarse más en la interacción a través de la conversación y menos en la gramática.
Para ello es necesario: 
  • Reducir la ratio (menor número de alumnos por aula)
  • Crear laboratorios de idiomas donde los alumnos puedan trabajar de forma individualizada
  • Disponer de más Auxiliares de conversación
 Y  si aún así resultara insuficiente, aumentar el horario de Inglés es otra opción.

Lo que no podemos entender es que se pretenda resolver los problemas de una asignatura perjudicando a otras.
No tiene ningún sentido que a los alumnos se les impartan conocimientos de Geografía o de Historia de España en Inglés. 
Es absurdo.
Por si no fuera suficientemente difícil ya captar la atención del alumnado con contenidos a menudo tan alejados de sus intereses, se lo complicamos aún más ofreciéndoselos en una lengua que no dominan.
Lo mismo ocurre con contenidos de Ciencias Naturales o de cualquier otra materia.

El colmo ya es cuando se nos dice que la sesión de Tutoría de alumnos tenemos que hacerla también en Inglés.
Imaginad a cualquiera de nuestros alumnos/as adolescentes acercándose llorosos: 
- "profe, puedo hablar contigo?...
y tú respondiendo:
- "Well, you know, it´s necessary...
o  - "in English pleaaaase!!

La cuestión se complica si la analizamos desde el punto de vista Psicopedagógico.
Llevamos años defendiendo la "INTEGRACIÓN" del alumnado, y no nos referimos exclusivamente a la integración de los alumnos con necesidades educativas especiales (ACNEEs), y ahora de pronto nos pasamos a la EXCLUSIVIDAD  en aras de la EXCELENCIA.
Volvemos a dividir a nuestros alumnos en buenos y malos, ponemos etiquetas que a lo único que llevan es a la exclusión de aquellos alumnos que por motivos múltiples tienen dificultades para seguir el currículo ordinario.

Por si esto fuera poco, el profesorado se siente presionado por argumentos del tipo de "estamos rodeados por centros de Primaria bilingües", "vamos a recibir al peor alumnado de la zona", "los alumnos buenos se van a ir a otros centros" o peor " perderemos unidades, profesorado...etc"

Cada reforma educativa, y ya hemos vivido varias, ha ido acompañada no solo de una reubicación del profesorado, algo asumible, sino también de una reducción de plazas.
Con estas medidas lo que se ha conseguido es que nos volvamos cada vez más individualistas, que cada uno busque la forma de "salvarse de la quema" sin mirar más que el beneficio propio.

Y qué decir del TRILINGÜISMO?

Los porcentajes en Educación solo pueden entenderse desde el punto de vista estadístico y/o para valorar resultados.
No podemos concebir una sesión de clase dividida en 3 períodos en los que se hablen 3 lenguas en un porcentaje marcado de antemano.
Imaginad al típico alumno mirando el reloj en medio de una clase superinteresante y diciendo algo así como "profe, nos hemos pasado del tiempo, ahora toca hablar en Inglés, ahora en Castellano, ahora en Catalán"

Se nos escapan todos esos intereses ocultos que llevan a empeorar una Educación ya maltrecha.
"Comulgar con ruedas de molino" es algo que no todos podemos hacer, no tenemos suficientes tragaderas, por eso, y por coherencia con el concepto de Educación que siempre hemos defendido, seguimos diciendo que el bilingüismo no es la opción.


3 comentarios:

  1. Gracias por este excelente artículo. Has descrito a la perfección lo que todos los profesionales de la enseñanza comentamos a nivel privado pero muy poca gente se atreve a publicar.

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  2. Completamente de acuerdo en las reflexiones apuntadas. En la educación parece que lo importante, desde los gobiernos, es dejar su huella y que pase el siguiente. Ninguno piensa en conseguir el beneficio de la buena formación de los alumnos y de considerar "socialmente" a los docentes para que se vea valorado su trabajo. Solamente números y estadísticas. Volvemos a golpearnos una y otra vez con la misma piedra y mientras no se produzca un cambio de mentalidad social respecto a la educación, tristemente no habrá nada que hacer.

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    1. Gracias por vuestros comentarios.

      Resulta grato observar que no todo lo que uno escribe/dice se pierde en el aire, que todavía queda gente que se esfuerza por ofrecer una educación de calidad a pesar de los tiempos que corren.

      Me preocupan esos temores que se nos inculcan.
      Nos hemos olvidado de lo esencial, que a mi modo de ver, son los alumnos, en aras de mejorar unas estadísticas que
      difícilmente redundarán en beneficio de la educación.

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