Desde esa fecha el Teatro de la Delegación de Cultura de Zamora, pasará a llamarse Teatro ELVIRA FERNÁNDEZ DE BARRIO.
Al encuentro asistirán representantes de distintos grupos de teatro de nuestra ciudad y por supuesto, allí estaremos miembros de distintas generaciones de Tizona.
Este fin de semana nos hemos reunido.
Quizás lo más sorprendente para mí ha sido comprobar cómo Elvira había dejado un pedacito de sí misma en cada uno de nosotros.
Así era ella, capaz de responder a cada individualidad.
Cuando se planteó el comienzo de la actuación no hubo dudas: Empezaríamos con el Adagio de Albinoni.
¡Madre mía!. Al oírlo me llegaron de pronto tal cantidad de recuerdos...
Es verdad, desde que yo recuerde, Elvira siempre empezó los ensayos con esta música y, qué curioso, es la misma que utilizo en mis clases cuando quiero que mis alumnos se relajen.
Luego vinieron las anécdotas, las frases repetidas hasta la saciedad, los retrasos de los mismos, los nervios...
El homenaje terminará con una representación del CERCO DE ZAMORA , en la que participarán los miembros más jóvenes del grupo.
Querida Elvira, a veces no es fácil decir lo que uno siente, permíteme que utilice las palabras de Miguel Hernández y de Mario Benedetti para expresarte mi sentir:
- Quiero ser llorando el hortelano de la tierra que habitas, compañera del alma, tan temprano.
- No querría que enterraras tu sueño. Aquel en que tu amor de nadie, era como un estreno.
- Nunca guardaste la ternura, como pan, para luego.
- A las aladas almas de las rosas, del almendro de nata te requiero, que tenemos que hablar de muchas cosas, compañera del alma, compañera.
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